La Peña del Arcipreste de Hita

Un canchal granítico cincelado por Ramón Menéndez Pidal junto a su hija, fue declarado como monumento natural de interés nacional en 1930. El motivo de tallar la roca era homenajear las correrías de Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, a su paso por la sierra de Guadarrama donde se narra su encuentro con Aldara, la serrana de la Tablada. Los caminos para llegar hasta la Peña del Arcipreste de Hita son tan variados y diferentes que cualquiera puede marcar su propia ruta. Para los que simplemente quieran acercarse a contemplar este paraje, existe la versión "comoda". Se trata de llevar el coche hasta el Km 56 de la N-VI, aparcar en la pista forestal que sale a un lado de la carretera y seguir el ancho camino hasta la señalización del monumento. Sin embargo la web elrejon.com propone una versión circular que varíe un poco el transito habitual, más ameno e igual de "comodo".

En la cima del puerto de Guadarrama, se halla el parking del restaurante Asador Alto del León donde puede dejarse el coche, aunque es mejor intentar aparcar en la explanada junto al histórico edificio denominado Casa Hilario, enfrente del restaurante y actualmente en restauración. El monumento del Alto del León esta rodeado por un cambio de sentido que permite el cambio de dirección y regresar a Guadarrama, precaución eso sí con el tránsito de los vehículos.

Enfrente del monumento, la ruta comienza por un marcado camino y enseguida puede verse un paso accesible en la alambrada que separa las provincias de Madrid y de Segovia. Después de cerrar la puerta hay que continuar a mano derecha hacia un fortín de la guerra civil española, que está por debajo de una torre de electricidad, en un pequeño roquedal y muy cerca aun de la carretera. Justo por debajo de este resto arqueológico se avanza, gracias a hitos de piedras,  hasta una vereda en bajada que llegará hasta cruzarse con un sendero que nace en una puerta de acceso a la N-VI.

Peña del Arcipreste de Hita

Se continua por el sendero hasta llegar a un pequeño claro, en días soleados suele haber ganado que no causan problemas. Este espacio hay que atravesarlo de manera recta, ignorando el camino de subida y de bajada, e internarnos en el bosquecillo a través de una pequeña vereda, marcado con hitos. Este estrecho camino desciende levemente hasta una fuente, ya estamos en el acceso a la Peña del Arcipreste. Ahora hay que ascender por escalones sinuosos y la Peña del Arcipreste se encuentra enclavada en una mole granítica como recompensa final. En su base hay un cofre que contiene un ejemplar del libro y un cuaderno para que los visitantes dejen constancia de su visita.

Tras una pausa para leer algún párrafo o contemplar las vistas se retoma la ruta. Un poco por debajo de la base del monumento surge una leve vereda hacia el Oeste entre unas rocas que lleva hacia el sendero GR10, antes hay que franquear una cancela y dejarla cerrada. El GR10 es un sendero que viene de atravesar las cumbres serranas y que seguiremos ahora hacia la izquierda perfectamente delimitado por las franjas rojas y blancas pintadas en la roca y por los hitos de piedras.

Después de superar unas leves subidas y los canchales graníticos, el GR10 se cruza con el supuesto antiguo camino de Valathome o Paso de la Tablada. Hay que continuar por el sendero GR10 entre piedras y tierra, algunos escalones y restos de la guerra civil que vuelven a aparecer entre la roca y la vegetación. El cerro de La Sevillana y su vértice geodésico muestra el Alto del León y los últimos restos de la guerra visibles en este recorrido, aunque no los únicos, ya que todavía quedan abundantes restos en el puerto de los Leones de Castilla. Desde La Sevillana se desciende hacia la visible cima del puerto y con apenas 4500 metros de camino recorridos tras los pasos del Arcipreste de Hita.